Cuando uno persevera,
a pesar de las dificultades,
le gana a la vida.
Qué nunca se apague la ilusión.
La Valentía de enfrentar cada día
como si fuera el último.
Qué tus ojos brillen
y tu cuerpo hable amando,
y cubras de ternura el lenguaje que habitas,
porque somos azúcar diluida
y tomamos tu licor,
como algo prestado y profundo.
De repente con más ganas
y vencer.