Autor:   Salomón Blanco

SANTIAGO CRUZ LANZÓ EL TRINO

SANTIAGO CRUZ LANZÓ EL TRINO

Santiago Cruz lanzó el trino, ¿infortunado? Es imposible dar un diagnóstico de costo – beneficio del famoso trino, pero la bola de comentarios que ha desatado no ha decaído; personajes notables se han pronunciado en “defensa del folklore” y al cantante de pop le llevará buen rato bañarse de nuevo en las aguas del Guatapurí, si es que alguna vez lo ha hecho.

Al comienzo no le di mucha importancia, en realidad me hizo gracia el atrevimiento de un cantautor que está en veremos de escribir algunas páginas para la historia musical colombiana; caso contrario al difunto Diomedes que escribió, y realzó con su voz, algunas de las piezas musicales más apasionantes de la música latinoamericana. 

Qué diferencia si Cruz hubiese mandado ese “sincero” abrazo a los familiares de Doris Adriana luego del triste suceso ocurrido a dicha joven. O si los viniera acompañando en su dolor; mejor en privado, que se viera sincero. ¿Lo habrían vapuleado igual? ¿El Valle de Upar le habría cerrado las puertas?

Nos estamos acostumbrando a la hipocresía, señores; en eso somos unos artistas, en mostrar un dolor cosmético, como el de Cruz, en pedir respeto a garganta herida, como muchos luego del trino en mención; no vi tal indignación cuando las BACRIM anunciaron toque de queda en el Magdalena; saber que los grupos al margen de la ley aún gozan de gran poder fue para muchos “un sustico no más”, “una bobadita”.

Me pregunto si la Costa Caribe colombiana ya habrá entrado en conciencia de lo jodidos que estamos por no hacer respetar nuestros recursos; y nos ponemos dignos cuando alguien de otra tierra “bromea” con nuestra idiosincrasia. Pero hay que sacar pecho porque tenemos el segundo más grande carnaval del mundo y porque al tipo que Schwarzenegger dejó como cabrón era colombiano. Por qué a Poncho Zuleta sí le perdonamos, y lo que es peor escuchamos y cantamos, aquél famoso saludo a la fuerza paramilitar.

Irrespetuoso y grave ver a Oscar Iván Zuluaga haciendo política en pleno velorio, y grave escuchar a Peter Manjarrez desafinar en intervalos tan cortos que parecía estar afinado realmente; eso sí me sacó la piedra realmente.

Colombia, reprimida desde sus inicios, no debería cercenar la libertad que respalda nuestra constitución política; Santiago Cruz tiene derecho a expresarse de lo que sea y como sea, aunque preferiblemente que sea en canciones. Escogió darle otra mirada a la situación... twitter se ha vuelto un arma de moda. Quizá Diomedes la habría cogido más suave que sus seguidores; me lo imagino, ahora que está en el aire y que todo lo sabe, diciendo: “Eso le pasa a Santiago por ser tan sapo, tan lambón…”.