SENTIRES

Autor:   Salomón Blanco

Salomón Blanco


LA CORPORACIÓN


LA CORPORACIÓN


Vamos a ver. El mundo en crisis ¿y cuándo no? La economía está que pide amante nuevo, al parecer el actual modelo económico pasa por un aprieto de disfuncionalidad bastante agudo. Merkel, la matrona alemana, cree que el problema es coyuntural por haber dejado todo en manos de Estados Unidos y culpa a los gobiernos ibéricos (España y Portugal) por ser unos flojos e incapaces de poner a raya a la gente y no impulsar a sus empresas. En Grecia hasta el Olimpo está quebrado y François Hollande, el francesito incómodo, está siguiendo los pasos de Zapatero; es decir, la izquierda se pone máscaras derechistas para intentar darle la mano al infierno sin que el cielo se moleste. Por su parte Mario Monti, primer ministro italiano, tiene la esperanza de sacarse el barro en el 2013, vaya que no estamos para romanticismos, pero dejemos al tipo sonreír, después de Berlusconi cualquier cosa es ganancia. Los rusos, luego de la crisis del petróleo en 1998, han podido levantar un poco la cabeza, pero la desbandada no ha pasado, corren el riesgo de no ser lo suficientemente cuidadosos y volver a caer.

 Este es el panorama, así estamos. Bueno, así está el primer mundo, que en este momento no se diferencia mucho de los rifirrafes latinoamericanos. Lo que está pasando acá no es para sentirse orgullosos, por  el contrario es alarmante. Y para colmo de males a los labios del mundo le están saliendo unas llagas que es mejor no besar.

Obama se reelige con la esperanza de sacar a Estados Unidos de cualquier conflicto armado en el 2014. ¿Romántico el pueblo estadounidense que se las cree?

¿Estamos enloquecidos con la economía? Es decir, ¿por qué debemos salvar bancos, corporaciones, gobiernos, si sabemos que no son ellos el principio ni el fin del problema? El problema es social. ¿No es más fácil educar a un niño en San Basilio de Palenque (sólo por mencionar una región del mundo) y mejorar la calidad de vida de una población?

El Siglo XX estuvo lleno de guerras, conspiraciones, grandes avances tecnológicos y gran retroceso social; el Siglo XXI le sigue los pasos, nada más hay que ver los ríos de tinta que corrieron porque el papa Ratzinger (Benedicto XVI) puso en evidencia en su último libro, La infancia de Jesús, uno de los errores mejor guardados de la dinastía católica: el burro y el buey  no estuvieron en el nacimiento del Divino Niño, porque los evangelios no los mencionan. Pues, los evangelios tampoco mencionan el cordón umbilical, y tampoco podemos pretender pensar que Jesús nació sin ello.

Nos está carcomiendo cierta naturaleza facilista acompañada por el impacto mediático; como recién mencioné, la verdadera crisis es social, no hemos aprendido a desentrañar y compartir nuestros frutos. Nos estamos distrayendo y bifurcando: Rusia o Estados Unidos, Greta Garbo o Marilyn Monroe, Pepsi o Coca-cola, DirecTV o Telmex, Samsung o Apple, cielo o infierno; estupefactos ante la velocidad del prestidigitador.

Cualquier camino es vano, son puestos y amañados por esa costumbre de escoger lo mejor de lo peor. Aprender a discernir es la clave, sosegarnos, entender que nunca vamos a estar bien, nunca vamos a ser felices mientras veamos hambre en el mundo, mientras veamos como nuestros hermanos se matan; nosotros somos la corporación más grande del planeta, la que no tiene razón social aunque sostiene con impuestos el látigo ardiente de unos cuantos.

 
Otros Sentires del Autor:

Obras del Autor: